Y llegamos al final de esta campaña, “Como vemos las calles en 301”, un boleo que ni imaginábamos, un encuentro con nuestra cultura y con lo que somos. Un rebusque de palabras, ideas e inspiración.
Una búsqueda de ese empuje que nos caracteriza y de la cañaña que se necesita para enfrentar retos de cualquier índole sin importar la situación. Esa que saca naturalmente toda la creatividad para darla toda, para ingeniar la manera de camellar, de convertir un pedazo de madera, un carrito de mercado en el chuzo ideal para salir cada mañana a sudarla.
Sí, precisamente ese rebusque que hace de cualquier material un techo para una familia, de una bolsa un desembale para resguardarse de la lluvia después de dudar empacar la sombrilla por el día tan lindo que hacía, una hoja de periódico el mejor empaque de un regalo a última hora, una idea inesperada para salir de un chicharrón, de la persona indicada en el momento justo…
De una sonrisa, una actitud de esa gente calidosa que nos rodea, un mundo mejor.
Las cosas que vemos a diario pueden ser o no lo que parecen, depende de cómo miramos nuestro alrededor. En las calles encontramos múltiples mundos, diferentes realidades, pensamientos, ganas y maneras de enfrentar la vida. Quizás no las conocemos todas, pero seguro, con esta campaña entendimos, olimos, sentimos y vivimos un poco más allá de nuestro propio contexto, resaltamos algunas de las que cosas que nos caracteriza y el por qué hacemos y queremos hacerlas.